Ser único. Ser feliz.

- Eso no es normal

- Lo sé. Pero, ¿quién quiere ser normal?

Johana II

Un jueves de aquel julio de las peleas de miradas con Johana al otro lado del Atlántico llovía. Llegué con el pelo empapado y las ganas rebosantes de verla con la lluvia posada en las pestañas. Sin embargo, la ausencia de olor a café y el hecho de que el suelo estuviera casi tan seco como lo estaba mi boca tras la carrerita que me eché hasta la cafetería me hizo sospechar de que por alguna razón aquella mañana no iba a haber ninguna muchacha removiendo café en la mesa del fondo a la derecha.
Aún así, entré con alguna esperanza de que me estuviera equivocando con las sensaciones y que aquella sería otra de tantas mañanas con sus delirantes ojos verdes para desayunar.

Al  ver que en la cafetería sólo había un hombre recogiendo sillas mis esperanzas se desvanecieron de sopetón. Me acerqué a él en busca de respuestas, sin embargo, el hombre pareció no saber el suficiente inglés como para contestarme y trató de hacerlo señalándome un cartel en el que decía algo como:


"Esta cafetería queda reservada desde hoy para los alumnos y profesores del curso avanzado de Ginecología y Obstetricia que se impartirá a partir de la semana que viene y durante las próximas semanas. Todas las demás cafeterías del Campus están abiertas a los alumnos que se encuentren en prácticas de Medicina, Enfermería, Odontología o  Fisioterapia y podrán acceder a ellas con tan solo presentar su carnet de estudiante a la hora de recoger el ticket de la comida. Disculpen las molestias Atentamente. La decana Mss Anderson"


Al leer aquello se me acumularon los pensamientos y éstos quedaron aplastados por el sentimiento de impotencia que me producía no tener manera alguna de encontrar a Johana en aquel inmenso Campus universitario. Me sentí tremendamente estúpido por no haber aprovechado la oportunidad de hablar con ella todas aquellas mañanas que la había tenido tan cerca. Fruto de esa frustración me quedé un buen rato apoyado sobre la mesa de Johana y sumido en el torbellino de pensamientos que me atormentaban:

Perfecto, genial, estupendo: lo mismo no hay unas cuarenta cafeterías distintas en las que puede estar ahora mismo Johana mareando el café. O quizás hasta el hecho de no tener su mesa de siempre para hacerlo le quite las ganas y  haya decidido no pisar ninguna otra cafetería. ¿Qué voy a hacer? ¡Ni siquiera sé cómo se llama, ni que estudia, ni de dónde es! Sólo sé donde se sentaba y que tenía unos ojos que nadie que haya visto en su vida podrá olvidar. ¡Tendría que haberle echado huevos y haberme acercado a ella, joder! ¡Si me lo estaba pidiendo a gritos con tanto jueguecito de mirarme sin parar!

Mss Anderson yo te disculpo las molestias, de verdad, estás perdonada. Pero, ¿por qué me haces esto? ¿Por qué me quitas de la noche a la mañana la droga de sus ojos? Seguro que Johana encuentra enseguida alguien que juegue con ella a mantener la mirada, pero ¿qué voy a hacer yo? Un mirar que te inspire a cantar no se encuentra así como así y no me puedo creer que el de esa chica me lo haya perdido por cobarde.


Aquel día no me enteré de nada de la clases porque no podía dejar de pensar en ella con lo que la mañana fue muy improductiva. Sin embargo, una vez en la residencia tuve la tarde más inspiradora en mucho tiempo componiendo y molestando a mi compañero de habitación con mis letras. El pobre me miraba como suplicándome que parara, que no entendía nada de lo que yo estaba cantando a los cuatro vientos y que tenía que prepararse el examen de prácticas que tenía al día siguiente.

Recuerdo sentirme solo y buscar desesperadamente el teléfono de María. Estaba lleno de ganas de consejos y de un poco de aire fresco en forma de las palabras de la guitarrista más dulce de nuestro grupo. Necesitaba la opinión de una chica, y además ella siempre sabe decirme de una forma bonita que soy un completo idiota. De esa manera, y aunque no entiendo bien cómo, me da la fuerza necesaria para ir a por lo que sea.

La llamé y la llamé, pero no hacía más que saltarme su contestador. No me lo podía creer. Joder. No podía ahogar mis penas en la música, ni tampoco podía coger el salvavidas que María siempre sabe lanzar. ¿Y ahora qué?

En ese momento de angustia sonó mi teléfono. Era María al rescate:

- ¡Hola Mery!¡ No sabes la alegría que me da que me llames! Necesito hablar contigo de una cagada que he hecho que no es comparable a ninguna otra...te lo juro...
+Joooder si te pitan los oídos no te extrañes porque cuando ha sonado el teléfono te he puesto fino.- dice con una voz de dormida tremenda-¿Tienes idea de que hora es aquí en Madrid, atontao? ¡Que mañana curro en la pastelería y tengo que levantarme a las seis menos cuarto!
 - Oh mierda, lo siento mucho Mer. Se me ha ido la cabeza  completamente con lo del cambio horario. Oh, joder, ¡si son tus tres y media de la mañana! Lo siento mucho tía. Duerme, duerme, duerme, perdóname.
+ Anda tonto, si ya sabes que estoy aquí veinticuatro horas si me necesitas. Pero ya puede ser un caso de vida o muerte, bonito. que  Joan y yo estamos a punto de caramelo con eso de que nos han puesto a los dos a currar juntos con las tartas de cumpleaños y no te lo perdonaré nunca si se asusta con las ojeras que llevare mañana y deja de provocarme cada vez que nos quedamos juntos a hacer caja...
- Oh dios, Mery, eres la mejor. Y como al imbécil de Joan se le ocurra decirte algo mañana, le estampo una tarta un día de estos en toda la cara cuando esté haciéndose el chulito antes de un concierto o le meto las baquetas por el...
+ Ey, ey, ey, que tampoco tengo todo el día. ¿Qué es lo que has hecho esta vez, don desaparecido?
- Pues mira Mery, soy el mayor subnormal que te puedas imaginar, de verdad. Soy un cobarde y acabo de perder toda posibilidad de conocer a una chica a la que me he hecho prácticamente adicto con tan solo mirar.  Se que suena raro, pero te juro que sé que es especial. No sé cómo se llama, ni que estudia, ni donde está su residencia, ni si ella me miraba porque le llamo la atención. No se nada. No hay nada que hacer para encontrarla y siento que si me pierdo la oportunidad de intentar conocerla voy a perderme algo importante...
+ Oh, wow, me declaro fan de esa chica. Cuando os oigo hablar entre vosotros de mujeres casi parece que nos hacéis  un favor por salir con nosotras, pero ya veo que lo que pasa es que algunas  saben jugar a la perfección el juego de la seducción. Ya sabes que a las mujeres nos gusta bastante que hagáis cosas grandes por nosotras cuando la cagáis o cuando de verdad estáis interesados. Es un poco putada, pero nos gusta medir hasta dónde estás dispuestos a llegar para valorar cuanto estamos dispuestas a daros ¿entiendes?
- Si Mery, lo sé bien, pero ¿cómo voy a hacer algo grande para llamar su atención si ni siquiera sé dónde puedo encontrarla? No sé cómo puedo dar con ella. ¡No sé quién es! Es una locura...
+ Usted perdone... ¿Desde cuando dice que se achanta usted cuando se le propone una locura? A ver si va a ser grave,doctor...
- Está bien, está bien. Tienes razón. ¿En qué estás pensando?
+ A ver yo no tengo tampoco mucha información sobre de qué os conocéis, pero creo que lo que debes hacer es pensar en lo que te hizo fijarte en ella y tratar de buscarla desde ahí. Es decir, reúne todo lo que sepas de ella sea lo que sea y traza un plan de búsqueda. ¡Como si tienes que poner un anuncio en el periódico! Si vas a por todas vas a por todas.
- Pero la verdad es que sólo sé que le encanta el café, que debe de estudiar algo relacionado con la salud y que tiene la mirada más escalofriante con la que me he topado nunca. Y ella sólo sabe de mí que yo me dedicaba a escribir en servilletas cada mañana en una mesa delante suya y después luchaba por aguantar la potencia de su mirar... ¿entiendes? No creo que le diese siquiera importancia a que un tío se fijase en ella.
+Mira guapito ¿me llamas porque la has cagado por cobarde y ahora me dices que te asusta que ella no se haya fijado en ti? Yo no puedo saber que es lo que tienes que hacer para encontrarla, eso solo puedes saberlo tú mismo, pero te digo que ya sabes más de lo que sabías de mi aquella fatídica noche en la que  me conociste. ¿No recuerdas que iba tan borracha que no sabía ni mi nombre y aún así conseguiste averiguar donde vivía para llevarme a casa.? Venga va, que esta chica seguro que si que sabe como se llama y  sabrá también que tiene unos ojos que roban corazones a menudo. Dale un poco al coco y a por ello, que yo desde aquí estaré mandándote mi intuición femenina y todos mis ánimos.
- Bueno, a ver que se me ocurre. Descansa lo que puedas y muchísimas gracias por todo. Siempre serás la mejor.
+ Anda, anda. Bobadas. Cuídate mucho y déjate de tantas tonterías que estoy segura que darás con ella. Un beso.

Creeréis que estoy de broma, pero aquella noche soñé lo que podía hacer para dar con Johana y estoy seguro de que María tuvo mucho que ver en ello.




******





Dos horas antes de que comenzase el año del fin del mundo, en el Sint Lucas Andreas Hospital:


Fuera nieva tanto que Johana solo puede pensar en una cosa: si una nevada como esta hubiera llegado a Ámsterdam hace unas cuatro o cinco horas Lucas no habría podido coger ese avión de vuelta a Madrid. Medita lo que esa situación hubiera supuesto y a decir verdad no sabe muy bien si se hubiera alegrado por haber podido alargar el tiempo a su lado o si le hubiera entristecido que no hubiera podido dar el concierto que tan importante parecía para él. Sabe que de haberse quedado el muchacho no se habría mostrado amargado en ningún momento y que muy probablemente le habría regalado un concierto de fin de año solo para ella. Pero también sabe que es hora de que Lucas vuelva a casa y mime a sus amigos y familia a los que ha dejado algo descuidados en estas fiestas navideñas.

Es increíble cómo ese chico ha conseguido convertir algo costoso y doloroso como es una rehabilitación de las capacidades motoras y lingüísticas en una especie de lucha por salir adelante y con la que aprovechar además para cumplir muchas de esas cosas que quedaron pendientes cuando tuvieron que separarse tres años atrás.
Algunas veces traía bombones, otras traía la guitarra, pero siempre venía dispuesto a negociar con Johana para que se esforzara lo máximo posible por recuperarse. Además, Lucas jamás mostraba lástima por ella porque sabía que esa era una de las claves para hacerla sentir fuerte. E incluso durante los días más difíciles supo controlar la situación usando un método que sabía que sería infalible para curarle la sensación de debilidad: traerle una taza de café que remover. No fallaba. Cada vez que se lo hacía Johana sonreía y aceptaba la invitación  intrínseca de ese café. Era así como echaban de nuevo esas guerras de miradas en las que a base de persistencia Johana siempre conseguía ganar. Eso era lo importante: que Johana supiera que con persistencia podía vencer. Que si seguía mirándole intensamente al dolor sin rendirse éste también sucumbiría a ese par de ojos verdes dispuestos a luchar.
Definitivamente no era lástima lo que Johana necesitaba, sino cariño y fuerza y miles de flores que adornaran su habitación. Como en Ottawa: cuando la locura del amor pudo con la alergia al polen de Lucas. Todo debía parecerse a como era en Ottawa para que ella sintiera la tan necesaria fuerza y para que viera también que él quería luchar por lo suyo. Para enseñarle a Johana que no se había olvidado de nada. Para que supiera que se acordaba mucho de cuando ella le confesó que nunca le habían regalado flores y se le ocurrió transformar su habitación en una especie de selva amazónica comprándole todo tipo de ellas.  Para que tuviera claro del todo que viviría en ese infierno para alérgicos al polen toda su vida si ella así lo deseara. Y para que las flores alegraran también sus días de hospital con su color y su vida.

Johana mira el último tulipán que Lucas le trajo antes de irse y se le pone una sonrisilla tonta. "Este tipo de tulipán significa: Tienes los ojos más jodidamente bonitos que hay en este planeta."- le dijo acariciándole la cabeza añadiendo así otro de los significados inventados de las flores que le regalaba. " Un buen día, cuando te haya regalado ya todas las flores que existen podremos mandarnos un mensaje con tan solo un ramo. Será nuestro idioma secreto, ni la CIA podrá con nuestros maléficos planes. Seremos invencibles, nada nos parará jamás. Espero que estés dispuesta a aguantarme regalándote flores hasta que te mueras."-añadió entre risas. Joder con Lucas. No sólo sería algún día un gran médico, sino que sabía como hacer que las personas se sintieran especiales para los demás. Al menos eso conseguía con Johana.

Al recordar todo eso siente ganas de escribirle  y sin pensárselo dos veces se dispone a ello. Está sola en la habitación ya que su madre aún no ha llegado con la cena especial de fin de año que le prometió cuando le dijeron que tendría que pasar todas las fiestas en el hospital, así que es el momento perfecto.
Se incorpora con cuidado para que el gotero espía no le traiga problemas con la vía que tiene puesta en el brazo y alcanza como puede sus bolígrafos de colores.
Esta carta no va a ser una carta triste. Esta carta va a tener tanto colorido que a Lucas le va a quedar claro que ella está feliz porque él haya decidido venir a verla en momentos así de cruciales.






Sint Lucas Andreas Hospital
Jan Tooropstraat 164
1061 AE Ámsterdam
31-Diciembre-2011




Querido Lucas,


Te escribo tan pronto porque necesito decirte antes de que se acabe el mundo  que eres el doctor que toda loca por las flores querría tener al lado en una situación así
Si no hubieras estado por aquí estornúdándome encima por culpa del polen o retándome a duelo con tus tazas de café creo que yo me habría muerto de la tristeza o se me habría olvidado cómo se hablaba hasta en el lenguaje de las flores.

Ahora está nevando muchísimo por aquí y pienso en que has tenido suerte de haberte podido ir y no haberme tenido que aguantar  pidiéndote que me des el concierto a mí. A ver a quien beso yo ahora a las doce en punto de la noche...



Cuidate mucho porfa.
Sabes que iré a verte lo antes que pueda.



Margaritas para ti (=besos a montones)

                                                                                                               
 

          




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