Ser único. Ser feliz.

- Eso no es normal

- Lo sé. Pero, ¿quién quiere ser normal?

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Agarrándole la cabeza hace suyo ese cuello de cereza.


Ellos dos apagan la luz y encienden las ganas.
Locura, desenfreno, juventud: amor sin canas.

Se miran aunque no se ven,
se respiran y abrazados rien
tratando de no caer.

Ambos cuidan que sólo caiga aquello que les viste,
y él exhausto insiste en seguir siendo el dueño
de ese resuello que prefiere sentir a respirar.


Ella se marea, vacila y se recrea en la sensación
de frío y calor al mismo tiempo.
Cualquiera diría que está tiritando en pleno agosto,
por todo lo que tiembla su cuerpo.

Él susurra y acelera,
sonríe, baja la cremallera
o la sube para jugar.

Y ella desarmada le mira a la cara,
le besa en los labios y adicta a esos besos
y semidesnuda le da otra calada.


Instante de sudor, saliva y porcelana.
Metal, piel y ventana de la que llegan
las luces del garaje o del portal.

Está tensa o relajada, pero en su red.
Piensa mientras nada apoyada en la pared:

“Se atreve a rozar la barrera del seis,
mi número preferido.
Sutil, insistente y delirante
juega a escuchar el número del diablo en su oido.”




sábado, 9 de junio de 2012

Textos pasados, contextos presentes



Amanece y ahí está él: robándote más de la mitad del colchón. Deberían de juzgarle por ladrón , porque en menos de veinticuatro horas por robarte te ha robado hasta el aire.

Prometiste despertarle con el primer rayo de sol, justo a tiempo para ver amanecer, pero es como si algo te impidiera levantarte y dejar de mirarle.


Cierras los ojos y oyes como él respira a escasos centímetros de ti. Él respira, tú le miras y te sorprende verle sonriendo incluso en esas circunstancias.
Lleva un rato acercándose a tí como si quisiera tenerte cerca aún dormido, y no te desagrada. Se acerca tanto que empiezas a sentir que quieres besarle, y su resiración profunda y pausada se entremezcla con la tuya algo más acelerada por la cercanía.

Cuando parece que no hay más espacio entre vosotros porque apenas caben vuestros respectivos alientos,se acerca aún más a ti y casi involuntariamente te alejas un poco quedándote al borde de la cama. Y él sigue con su técnica, avanzando sin obstáculo hasta dominar tu colchón. El muy cardura sabe como hacer que no pienses con claridad incluso con el subconsciente porque, se mire como se mire, a esa distancia solo puedes pensar en tenerle cerca.
Sigue avanzando, como si estuviese empeñado en respirarte,y notas como de un momento a otro va a apoderarse de la cama y te va a deportar al suelo. Así que, dejándole dormir agusto, te separas tú tras una caricia en la nuca. Su sonrisa permanece, y tú, sentada en el suelo, sigues deleitándote con ella. Es inusual hasta para dormir y eso es de las cosas que más te gustan del ladrón de besos que conquista camas ajenas valiéndose de la técnica del despiste.





Algunos juegan con la ventaja de saber desarmarte, cuentan con esa capacidad innata:

"Y tú sigues con cara de tonta semidesnuda y embobada. Y sientes un escalofrío al pensar en la noche pasada"

(Fragmento de un texto pasado, que está vivo en un contexto presente)

sábado, 14 de abril de 2012

Alguien que te haga ser incoherente

Rara. Por mucho que me digas otras palabras que suenen más bonitas soy rara. No me considero especial ni diferente, sólo rara. Aunque la verdad a mi me gusta más llamarme extraterrestre o perro verde (palabras muy de mi repertorio) porque rara suena muy poco raro.
Algunas veces me parece que alguien consigue verle los tres pies al gato que dicen que busco incansablemente en mis reflexiones, pero en realidad a mi me parece que algunas veces lo mío es más buscarle tres gatos al pie. No es una frase hecha, es simplemente que nunca se me dará bien explicarte por qué odio todo lo previsible y lo monótono, pero al mismo tiempo me caracterizo por ser introvertida. Quizás es que no me parece que mucha gente pueda, o quiera entenderme, principalmente porque ya tienen bastante con escucharse a ellos mismos como para andar escuchando las propuestas de una chica a la que le da por escribir todo lo que se le pasa por la cabeza. Es probable que mi inminente introversión resida ahí: prefiero tomarme mi tiempo en encontrar a una persona auténtica, que llenar mis días de un trillón de cosas efímeras cuyo efecto cada día dura menos.
...

Ayer escribí una historia para ti. Si para ti. Para ti que lees esto y te preguntas quien me inspira. Me inspiras tu con tu vida ordenada. Me inspiras tu con tus patrones establecidos. Me inspiran tus ganas de enterrar todas las preguntas que no encajan con lo que algunos esperan de ti. Me inspiran tus miedos y tus inseguridades porque son las mías, y me inspira que algunas veces te pares y te preguntes ¿cómo puedo llegar a ser feliz?
Si necesitas que alguien te desordene un poco la vida ya estoy yo aquí, que si hay algo que me caracteriza es precisamente eso: el orden desordenado. Así que aquí esta la historia que apareció el otro día por casualidad entre mis pensamientos. Es para ti si llevas una temporada haciendo autostop sólo para escapar de la asfixiante monotonía.




(Si tu razón no saca a pasear a tu corazón, si actúas casi de manera robótica y milimetrada, si no arriesgas y no te dejas llevar, perdona que te diga :eso no es amor. ¿Y qué es amor? Si encuentras a alguien que te haga ser incoherente quizás te topes con él :) Nada de búsquedas desesperadas, ni de cuentos de hadas. Vive a lo loco y sed "dos cuerdos que juntos se vuelven locos", sed felices sin necesidad de proclamarlo. :) (:




        ¿Puedes decirme por qué te enfadas?
        ¿Enfadado yo? Simplemente no entiendo nada. Me parece que en vez de tratar de que salgas conmigo cada vez que hablamos acabo intentando que me expliques algo así como un problema de física que no soy capaz de entender. Y sinceramente, ya me estoy hartando. A mi me importa un pepino la física, yo solo quiero que me digas de una vez que necesitas para darme una oportunidad, porque yo quiero algo contigo. Me gustas, y no soporto tener que resolver ecuaciones, sistemas y logaritmos cada vez que me dices como podría haber una mínima posibilidad...
        Es que yo no puedo hacer nada por enamorarme, simplemente tiene que ser que tu pasito a pasito descubras como soy, y que cuando realmente sepas quien soy, si sigues creyendo que soy para ti simplemente te saldrá luchar por nosotros. Todo esto no es una receta infalible. Yo no puedo decirte qué puedes hacer para que yo me enamore locamente de ti. Sólo puedo decirte que te empeñas en preguntarme  un montón de cosas que no tiene sentido que me preguntes. Esta bien que hablemos, pero es que las palabras no sirven de nada en muchas ocasiones. Cuando sientas que no tienes nada que decirme puede que lo entiendas...
        Pero es que yo no sé actuar para enamorarte, yo no sé que decirte porque siempre estoy cagado por la respuesta filosófica que me darás, y en el fondo yo no quiero decirte nada, sólo quiero estar contigo.
        Escucha una cosa: el verdadero romanticismo no se esconde detrás de un puñado de flores, una caja de bombones, un par de frasecitas que no significan nada y que suenan excesivamente empalagosas y un paseo bajo la luna. Ninguna de estas cosas valen nada sin alguien que te haga ser incoherente.
        Te quiero.
        Justo eso es incoherente. - dijo acercándose lentamente.
El corazón de él aceleró bruscamente. Parecía que estaban a punto de llegar al famoso punto de no retorno por el que es famosa la lujuria. Así si más. Sin embargo alguién le llamó y se vio en la obligación de separarse de ella. Salió de la habitación con desgana y puso cara de que no quería que ella olvidara que tenían algo pendiente. Él pensó que su madre no podía ser más inoportuna, pero al instante se dio cuenta de que precisamente a partir de hechos inesperados es de lo que se forja un gran momento. Volvió fatigado. Como si hubiera vuelto corriendo para que ella no cambiara de idea. Ella estaba recostada en el sofá jugueteando como de costumbre con su anillo de la mano derecha. Tras un silencio que él quería convertir en el inevitable beso, ella añadió:
        El verdadero romanticismo es alguien que te empuje a hacer todas aquellas cosas que nunca te creíste capaz de hacer. Alguien que se de cuenta de quien eres y que arrase de un plumazo tus falsos principios, tus yo nunca, tus yo parezco y tus yo que va.
        ¿Tus crees? Pues puede que no lo esté haciendo tan mal, porque apostaría a que tu y yo juntos era uno de tus “yo nunca”.
        Cállate idiota.
        Cállame tu.





Digamos que el final de la historia se lo dejo a tu imaginación. Aunque puedo asegurarte que los dos se quedaron muy calladitos.

Pauli

17/02/11

… de como la clave está en buscar el momento en el que no hay palabras que valgan.

domingo, 11 de marzo de 2012

Nada de facilidades: Solo dificultan las cosas.

– ¿Por qué tiene que ser todo tan difícil?
 ¿Difícil? Yo no veo nada aquí que sea difícil.
 Perdona, quería decir ¿Por qué lo pones todo tan difícil?
Porque las facilidades sólo dificultan las cosas
¿Qué quieres decir? Eso no tiene sentido alguno.
 Siempre que nos ponen algo en bandeja nos emocionamos y pensamos que ya está todo hecho. Si a ti te ponen un canapé en las narices te lo comes, en cambio si alguien juega contigo a descubrir cuál es tu canapé preferido, y después te lo pide, lo disfrutarás más. Aunque sea el mismo canapé, en el mismo sitio, incluso con la misma compañía, el canapé te sabrá mejor si se te ha ido abriendo el apetito mientras  alguien te enseña lo mucho te conoce.
 Pero algunas veces es mucho mejor ir al grano. Lo fácil siempre es fácil y no hay más tu tía. De verdad, tienes que dejar de pensártelo todo tanto, si quieres que nos besemos deja de hacer un análisis a fondo sobre la situación, las consecuencias y la repercusión que tendrá en el pasado, el presente y el futuro...
Te equivocas. Yo no pienso nada de eso. Aunque a ti no te lo parezca yo ya tengo todo claro, eres tu quien se lo está pensando, porque cuando yo te lo pongo difícil huyes. Sabes que has ido a lo fácil y te preocupa que eso haga que yo te rechace. Deja de pensar que es lo más probable que pase... - Dijo mientras se tumbaba en el suelo del bar.
 ¿Qué haces ahí tumbada? Todo el mundo va a pensar que te pasa algo.
Estoy pensando.
¿Y no puedes pensar de pie? ¿O sentada en la silla como todo el mundo?
Estoy enseñándote lo que hago yo cuando necesito verlo todo desde un punto de vista diferente.
Pensaré tumbado donde nadie pueda mirarme.
 No lo harás. Puede que te tumbes, incluso llegarás a pensar en algo, pero no conseguirás ver nada de lo que te digo. Para ver todo con otros ojos lo primero que hay que hacer es olvidarse de todo aquello que se supone que hay que hacer, de todo lo imposible y lo improbable. Hay que olvidarse de que se está siendo observado, juzgado o criticado para concentrarse en el punto de vista de algo ciego. Ese algo que no ve, pero que siente, ese algo que no entiende de normas,y que sabe exactamente que es lo que te hará feliz. Eso que bombea sangre por tu cuerpo y se acelera cuando menos te lo esperas. Eso que te permite hacer locuras y que aniquila la razón en busca de la felicidad...









Ella seguía hablando, y él ya se había tumbado en el suelo con ella. Los manteles les cubrían, y un camarero no lograba comprender como la tierra podía haberse tragado a esos dos jóvenes a los que estaba a punto de atender. No obstante sentó rápidamente a otra parejita en la mesa sin percatarse de que ellos dos seguían bajo el mantel:
Ese al que tu llamas corazón es quien te ha guiado para que acabemos debajo de una mesa. Estoy segura de que nunca se te habría pasado por la cabeza esta situación...
 Eso a lo que yo llamo corazón ha pisado el acelerador desde que estás tan cerca.
 Esto es a lo que me refería. Era muy difícil que hoy acabásemos debajo de una mesa y viéndoles las bragas a esta pobre chica. Sin embargo, nunca había sido tan fácil que nos besáramos...

Él pensó que el momento  había llegado, y que ella se lo estaba pidiendo a gritos, sin embargo ella interrumpió ese silencio que parecía preceder a ese beso.

¿No es así mucho más emocionante? Todo esto me recuerda a cuando era pequeña y ponía una sábana sobre la mesa del salón y me tiraba horas jugando con mi hermano a que éramos náufragos y podíamos disfrutar sin normas de nuestra isla desierta. Sé que esto se parece más al suelo de un bar que a la playa de una isla, pero yo si que creo que aquí debajo no sientes el miedo a ser juzgado por la sociedad. Aquí no te importa no seguir la norma, y te muestras tu mismo tal y como eres. ¿Y sabes una cosa? Por fin he demostrado mi teoría de que eres especial, de que sólo intentas parecerte a los demás porque eso es teóricamente lo más atractivo. Sin embargo, ahora estaría dispuesta a dejarte que te acercaras si no fuera porque esto no es una isla desierta...
Si que lo es. Lo que pasa es que se te está gastando el poder de verlo todo desde otro punto de vista.
Dejaré que me beses cuando...
Cuando no te deje hablar ni un segundo más, porque no hay nada que decir. Estamos en una isla y aquí la única norma es seguir a esa cosita ciega que tenemos dentro y que se acelera cuando a ti me acerco.


Se quedaron bastante tiempo tumbados bajo la mesa. Se dejaron llevar por las olas de su isla, y cuando decidieron salir la única explicación que dieron a la parejita indignada fue “ Esta es nuestra isla. Aunque parezca complicado de entender, en ella todo es mucho más fácil”


Pauli.
Hoy: 11 de el mes que va después de ese que es tan original.
Creo que es marzo. Pero nada de facilidades.

miércoles, 7 de marzo de 2012

CAMBIAR EL MUNDO ES POSIBLE!



sé que dura media hora, pero de verdad es un vídeo alucinante, me ha puesto los pelos de punta

miércoles, 8 de febrero de 2012

Tipo seductor, bohemio.

Tipo seductor, bohemio.



Tipo seductor, bohemio,
de música en el alma.
El de los acordes:su gremio.
De guitarra en mano,
y musa en cama.



Lo que de él me atrapa es todo.
Tipejo de hoy, y no hay mañana.
Son sus maneras, son sus modos,
son sus notas que arañan mis entrañas.



Dormía el Sol y brillaba la Luna,
noté como tus notas me desarmaban.
Nos comimos las estrellas una a una,
el alcohol o tu música me desnudaban.




Piel con piel bailando y jugando,
fumándonos la noche entre las sábanas.
Piel con piel: borrachos perdidos,
fumándonos la noche de madrugada.



El amor nos hizo, o el amor hicimos,
amanecimos sonriendo: tú tarareabas.
Robándonos el aire y los suspiros,
con tu mirada infinita me perforabas.



Guerra de almohadas: luces encendidas,
ebrios de vida: luces apagadas.
Tipo seductor, cazador de almas.
Alma de soñador, soñador sin trabas.

A patri





¿De quien habla la chica a la que le da por escribir?

Hablo de esos tipos con los que no es posible mantener la cabeza fría. Ellos y sus guitarras.
Sus notas y sus melodías hacen que hacen que ardas.



Y algunos diálogos nocturnos de los que dejan sin palabras...

-Vuélvete loca, mírame. Deja que el deseo fluya.
- Sabes que tú para mí, que yo soy tuya porque loca me vuelves cuando me miras así.


NOTA: el sex-appeal de los músicos

miércoles, 25 de enero de 2012

Capítulo 18: Los besos piden perdón a la experiencia.

Quería escribir un capítulo en el que pudiera disculparme a todos los que han gastado su tiempo leyendo al menos uno. Así mismo, sería éste un buen momento para pedir perdón a todos aquellos genios de la historia por escribir sobre la vida cuando aún me falta saber mucho hasta sobre mi misma. Sé que si el mundo fuera un gran postre mi concepción de la realidad abarcaría poco más que lo que ocupa la guinda. Incluso sé que mis historias, que parecen abordar muchas preocupaciones de la adolescencia, desembocan siempre en unas conclusiones que  parecen acusar más que construir. Por todo esto debo disculparme, pues la falta de experiencia en la vida me puede hacer aconsejar a veces sin tener conocimiento de todas las partes implicadas en los distintos problemas que planteo. Sin embargo, me gustaría aclarar que todo lo que escribo sólo intenta despertar en  quien lo lee el deseo de buscarse a sí mismo para ser feliz. Por todo esto, y aunque nada de lo que pienso  sea  en absoluto válido ante cualquier circunstancia, quiero avisar a los lectores de que los capítulos se inspiran en sentimientos en estado puro, por lo que los éstos sólo deberían suponer una propuesta de forma de vida.

Puesto que es justo ahora cuando mis sencillos capítulos cumplen la mayoría de edad no veo mejor momento para dar las gracias. Siempre he oído que los jóvenes somos el futuro del mundo, pero bajo mi punto de vista deberíamos valorar que las herramientas que tenemos los jóvenes para mover el mundo a día de hoy gracias a todos aquellos que nos precedieron y se atrevieron a levantarse y gritar que era posible llevar a cabo una idea. Otra cosa es que los jóvenes seamos capaces de aprovechar lo que ya tenemos y sacar nuestras ideas a la luz, porque es ahora cuando nos toca a nosotros hacer los deberes.

Los besos inexpertos piden perdón a la experiencia.






-A veces más es menos, y sólo quería que la experiencia supiera que los besos inexpertos saben que no saben-





Pauli.

Cuanta reflexión propia

muerde la vida

HAIRCUT from MAMMOTH on Vimeo.