Ser único. Ser feliz.

- Eso no es normal

- Lo sé. Pero, ¿quién quiere ser normal?

domingo, 27 de octubre de 2013

Somos ciclón,que no se me olvide.

Mira cómo el  otoño alterna entre mis hojas y mis ojos,
cómo el daño me llueve y vuela por la habitación
mientras nos quedamos secos, y caemos otra vez
como hojas caducas que somos.

Lo dicen nuestros ojos, a mí no me mires. 
Que ya sabemos que no somos capaces de mirarnos sin recaer.

O al menos no entendemos (de)  la gravedad 
de lo muerto que hay que estar para caer y crujir 
al paso del que  pisa hojas recién caídas (con saña)
mientras nos rompemos en silencio.

Este otoño no quiero recaídas por muy hojas que seamos, amor.
Este otoño quiero que nos escriban encima
 historias de debajo de una manta
 y que nos doblen con cuidado, pero no que nos dobleguen.

No se me olvida aquella vez en la cocina
en la que hablamos de amor y sólo era otra caída
en la que vi claramente qué  peligroso es que te agarren los pechos
si no van a sujetarte el corazón ni a lamerte las heridas al mismo tiempo.

Somos ciclón,que no se me olvide.

Este otoño no me embarres las comisuras
que ya no sólo tiemblo con tus besos y mis dudas
sino que tengo un otoño que quiere que me cuele entre sus dedos
y la tentación entra y sale de mi habitación a su antojo (y al mío).

jueves, 5 de septiembre de 2013

Morir de arte o morir de ganas




Puestos tú y yo de Sol hasta la nuca.
Como nunca antes.
Puestos de Sol y de Fa y de Mi...
(Con lo que a mí eso me puede)


martes, 25 de junio de 2013

(Ma)ravilla = (Ma)lasaña





Gemidos de buenas noches
se cuelan entre los coches
de la calle de los pintores y los artistas. 

Piel, y labios exploradores
que se atreven con los rincones
mas ardientes que ella deja que él desvista.



El polvo de la pared y las telarañas,
el suelo frío y la maraña de pelo del desayuno
nunca faltaban en esa casa.


Y por las mañanas gemidos y arañazos
convivían con abrazos, besos y una espalda
que a ella volvía tan loca que sólo les quedaba volverse a amar.





La vida eran flores frescas cada mes
y el olor que dejaban por la casa.
La vida era esa sartén
que tenía tan buenas vistas de sus batallas.


La vida era huevos fritos también,
con pasión, zumo y tostadas.
Pero sin duda la miel
era sus respiraciones desatadas.


Se desataban como quien
quiere morir en esa cama.
Se desnudaban y después
ella dejaba de ser dama.


Esa mecedora, ese cartel
contra el que temblar de madrugada.
El lienzo a medio pintar de él
y unas ventanas que no cerraban


Despeinarse era algo que
cumplían a raja tabla
bienvenidos los gemidos que
inundaban Malasaña.






domingo, 17 de febrero de 2013

Salvavidas y a volar



Que todavía sabíamos a mar pese a las cosas que tiene la vida.Que ese sabor y ese saber no se me van con nada por más que froto y más que des-aprendo.Que si sé amar es en parte por tu culpa, pero que de poco más que de lágrimas fue el mar que compatimos al final.Y que duele, y que pesa y que araña y que no nos enfrentamos a nosotros mismos quizás por miedo a amar o quizás por no saber vivir con la mar en calma.

Admite que tú y yo siempre la mar brava. Siempre como si el mar se nos tragara si no pusiésemos todo lo que teníamos que poner para ser piratas luchando en el amar y en el amor. Meses de humedad y de huesos calados de verdades a medias. Los besos cada vez menos convincentes y el amor en decadencia,pero las medias como estilo de vida, eso sí.

Fue tormenta sin calma en el sofá, en la cocina,en la cama, y yo empeñada en ver que no llovía dentro de ti. Que el amor resiste más de lo que dura porque por más cabos sueltos que se encuentran tirados por el barco cuando se está a la deriva el miedo al naufragio deduce tierra a la vista en cualquier brillo en el horizonte.
Algunas veces pensaba que nos retábamos a duelo, pero en realidad me dolías y lo sabes. Yo lo permitía, y remaba, y te decía que perdonaba todo ese jodido dolor que me impedía nadar, y volar, y reir. Éramos grumetes cada vez más ahogados de tanto sol y tanta sal resbalando por los labios y por las mejillas. Resumiendo: El amor en metamorfosis y la mar estampándome fuerte contra las rocas de la orilla eran los ingredientes de una tortilla a la que tú no le echabas huevos ni aún cuando prometías que los traerías contigo la próxima vez.

Hubiera besado tu ingenio a distintas velocidades, pero tantos cañonazos acabaron por herirme prácticamente de muerte y así no. Así no me pidas que ignore el salvavidas que me tira ese barco que quiere curarme. Entiéndelo. Tú me hundes y él me mira y me dice que el dolor y el amor no deben de ser sinónimos en ningún caso. Así que hubo una vez, y otra, y otra, y otra hasta que dejó de haberlas y entonces te rendiste.

Sabíamos amar, pero el mundo se volvió peligroso para mí y además acabaste infectándome con tu jodida indiferencia. Que sepas que no me hundo más, que en el fondo de los pozos se encuentran las sonrisas más bonitas y pienso hacerlo. De aquí al cielo. A volar. Procura cuidarte, y recuerda que siempre serás el abrazo de mi vida.

muerde la vida

HAIRCUT from MAMMOTH on Vimeo.